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¿Sabes qué es el Kintsugi y cómo impacta tu bienestar?

Oct 09, 2023

¡Aquí te contamos sobre esta práctica milenaria que tiene un encanto y filosofía únicos! 

Se dice que el arte del kintsugi nació durante el s. XV cuando el shogun japonés Ashikaga Yoshimasa envió su taza de té favorita, que se había roto, a China para que la repararan. Cuando la devolvieron, el shogun se disgustó al ver que la pieza había sido reparada con unas feas piezas de metal. Esto motivó a artesanos de la época a buscar una forma de reparación alternativa que fuera agradable a la vista. Así es como se cree que nace el arte tradicional de reparar las piezas rotas de cerámica o porcelana con un esmalte especial hecho con polvo de oro, plata o platino.  

El resultado son estas costuras doradas y bonitas que hacen brillar las grietas de la pieza, dándole un aspecto único. En japonés kintsugi quiere decir “reparar o unir con oro”. Un método de reparación que celebra la historia de cada objeto haciendo énfasis en sus fracturas en lugar de ocultarlas o disimularlas. El kintsugi da una nueva vida a la pieza transformándola en un objeto incluso más bello y valioso que el original. 

Principios y aplicaciones del Kintsugi: 

El Kintsugi tiene principios profundos y simples. En lugar de ocultar las imperfecciones, celebra las cicatrices. En vez de desechar lo roto, lo repara de una manera única y hermosa. Esta filosofía nos enseña a aceptar nuestras propias imperfecciones y a ver la belleza en la adversidad y en la diversidad.  

Inicialmente, el Kintsugi se usaba principalmente en la reparación de cerámica y porcelana, pero su influencia se ha extendido a otras áreas. Hoy en día, se aplica en el mundo del arte, la moda y la psicología. Incluso puedes aplicar el Kintsugi a tu vida diaria como una metáfora de superar desafíos y abrazar tus experiencias. 

Qué nos enseña el Kintsugi en relación al Bienestar 

El Kintsugi nos ofrece lecciones valiosas para nuestro bienestar emocional y mental, entre ellas se encuentran: 

  • La aceptación de las imperfecciones: Es muy importante aprender a aceptar nuestras propias imperfecciones y las de los demás, esto nos ayuda a liberarnos de la presión de la perfección, la cual no existe a nivel humano. 
  • El cultivo de la resiliencia: El Kintsugi nos recuerda que las cicatrices pueden ser hermosas y valiosas. Nos enseña a ser resilientes y a ver la belleza en nuestras propias "cicatrices" emocionales y experiencias. 
  • La reinvención personal: Al igual que el Kintsugi renueva los objetos rotos, nosotros podemos renovarnos después de enfrentar desafíos y dificultades. Cada experiencia nos moldea y tiene el potencial de transformarnos. 
  • Valorar y agradecer lo que tenemos: El Kintsugi nos invita a valorar lo que tenemos en lugar de lamentar lo que hemos perdido. Nos recuerda que nuestras vivencias buenas y malas, nos hacen únicos y valiosos, ya que forman parte de nuestra experiencia de vida. 

 Cómo lo podemos aplicar en nuestra vida 

Se dice que el Kintsugi consta de 4 pilares principales: 

  1. La capacidad de introspección, para observar y tomar consciencia de nuestros pensamientos, emociones y estados de ánimo, especialmente cuando estamos ante una experiencia que deja huella en nosotros. Al principio puede ser doloroso, pero con el tiempo, podemos encontrar el sentido a la experiencia y la belleza de un espíritu fortalecido.    
  1. Llevar una vida con significado, esto implica tener la claridad mental de cuál es nuestro propósito en esta existencia, de cual es la huella que queremos dejar. 
  1. La capacidad de sostener relaciones significativas y saludables, lo que implica empatizar, aceptar y comprender a los demás, sin juicios ni sesgos.  
  1. La adaptación positiva al cambio, y como la vida es movimiento permanente, es clave poder surfear la ola de la vida con una actitud de aceptación y aprendizaje continuo.  

 Entonces, el Kintsugi nos muestra que nuestras imperfecciones son parte de nuestra belleza y que nuestras experiencias difíciles pueden fortalecernos y prepararnos para futuros desafíos. Así que, la próxima vez que te sientas roto o imperfecto, recuerda el Kintsugi y cómo esta antigua práctica japonesa nos enseña a abrazar nuestras cicatrices, nuestros errores y encontrar la belleza en ellos, en un proceso permanente de crecimiento y autoconocimiento. 

¡Esperamos que encuentres inspiración en esta maravillosa tradición para cultivar tu bienestar! 

 

 «Si se hubiera protegido al cañón del vendaval, no podríamos ahora admirar la belleza de sus esculpidas formas»- Elisabeth Kübler-Ross. 

 

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