Decidir con Confianza: Estrategias para Evitar la Procrastinación
Apr 17, 2024¿Alguna vez has pasado horas scrolleando en Netflix, incapaz de decidir qué ver? ¿O has pospuesto indefinidamente una decisión importante, abrumado por las innumerables opciones disponibles? Si es así, no estás solo. Vivir en una sociedad caracterizada por la abundancia y el consumo nos ha enfrentado a un desafío constante: tomar decisiones. La Universidad de Harvard señala que esta abundancia puede resultar abrumadora, ya que nos obliga a elegir entre innumerables opciones. Desde decidir qué comer con un refrigerador lleno hasta seleccionar una serie de televisión entre cientos, el simple acto de elegir puede tornarse estresante. Este exceso de opciones puede incluso llevar a sentimientos de ansiedad y depresión, según expertos de Harvard.
¿Qué es procrastinar?
En este contexto, la procrastinación se convierte en una respuesta común a la abrumadora necesidad de elegir entre muchas y variadas opciones. Phil Stutz, psicólogo estadounidense, define la procrastinación como el acto de evitar algo, ya sea una tarea desagradable o un proyecto importante. En otras palabras, procrastinar significa posponer o retrasar intencionalmente una acción o decisión, a pesar de ser conscientes de las posibles consecuencias negativas.
La procrastinación no se limita únicamente a tareas o actividades que consideramos desagradables. También puede manifestarse al evitar proyectos o decisiones importantes, alimentada por diversos factores como el miedo a equivocarnos, la falta de motivación, la baja tolerancia a la frustración, el perfeccionismo y la falta de habilidades de gestión del tiempo. Por ejemplo, posponer indefinidamente la decisión de cambiar de carrera por temor a fallar en un nuevo camino, o evitar tener una conversación difícil con un ser querido por miedo al rechazo.
La lista de cosas que posponemos es interminable, impulsada por estos miedos y inseguridades. Reconocer y comprender las causas subyacentes de la procrastinación es el primer paso para desarrollar estrategias efectivas que nos permitan superarla y tomar decisiones de manera más ágil y consciente.
Los Costos de la Procrastinación
Procrastinar tiene costos significativos en nuestra vida. Además del estrés y la ansiedad que genera, posponer decisiones importantes puede llevarnos a perder oportunidades valiosas. Cuando evitamos tomar una decisión laboral o educativa, por ejemplo, podemos dejar pasar chances que podrían haber impulsado nuestra carrera o crecimiento personal. La procrastinación también puede dañar nuestras relaciones, al evitar tener conversaciones difíciles pero necesarias.
Por otro lado, la investigación también sugiere que procrastinar de forma crónica puede dañar nuestra salud física y mental. Aplazar tareas puede generar altos niveles de estrés y sentimientos de culpa, lo que a su vez puede afectar nuestro sueño, alimentación y bienestar general. La procrastinación crónica se ha relacionado con una menor calidad de vida, un menor rendimiento académico y laboral, y un mayor riesgo de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión.
Además, la procrastinación puede tener un impacto negativo en nuestra autoestima y autoconfianza. Al posponer constantemente tareas y decisiones importantes, podemos comenzar a dudar de nuestra capacidad para enfrentar desafíos y lograr nuestros objetivos. Esto puede generar un círculo vicioso, en el que la baja autoestima alimenta aún más la tendencia a procrastinar.
Es fundamental reconocer los costos de la procrastinación y tomar medidas para superarla. Al enfrentar nuestros miedos y tomar decisiones de manera más ágil y consciente, podemos aprovechar mejor las oportunidades que se nos presentan, mejorar nuestras relaciones y cuidar de nuestra salud física y mental.
Superando los Obstáculos
Para vencer la procrastinación y tomar decisiones de manera más efectiva, es esencial que abordemos los motivos subyacentes que nos impiden actuar:
- Miedo a renunciar a otras posibilidades: Tomar una decisión implica inevitablemente renunciar a otras opciones. Para avanzar, es clave que aceptemos conscientemente las pérdidas asociadas con nuestras decisiones. Podemos hacerlo reflexionando sobre nuestros valores y prioridades, y recordando que cada decisión que tomamos nos acerca un paso más a la vida que deseamos vivir.
- Temor a sentir culpa: El miedo a las consecuencias de nuestras decisiones puede paralizarnos. Es necesario reconocer este temor y comprender que la culpa es parte inherente del proceso de elegir. En lugar de evitarla, podemos aprender a manejarla de manera constructiva, recordándonos que tomar decisiones implica riesgos, pero que no actuar también tiene sus propias consecuencias.
- Falta de confianza en nuestra capacidad de tomar decisiones: Desarrollar mayor autoconfianza es clave para vencer esta barrera. Podemos lograrlo celebrando nuestros éxitos pasados, por pequeños que sean, y recordándonos que cada decisión que tomamos es una oportunidad para aprender y crecer. Buscar el apoyo y la guía de mentores o profesionales también puede ayudarnos a fortalecer nuestra confianza en nosotros mismos.
¿Entonces qué podemos hacer?
Según la Universidad de Harvard, existen hábitos simples que nos pueden ayudar a mejorar nuestra capacidad para tomar decisiones y reducir la procrastinación, como por ejemplo:
- Poner límite de tiempo y de opciones: Para decisiones menos significativas, establece límites de tiempo o reduce las opciones disponibles. Por ejemplo, si estás tratando de elegir un restaurante para cenar, dale a la decisión no más de 10 minutos y limita tus opciones a 3 o 4 lugares. Una vez tomada la decisión, comprométete completamente y evita dudar posteriormente.
- Dedicar tiempo para aquellas decisiones importantes: Cuando se trata de decisiones trascendentales, como elegir una carrera o comprar una casa, es fundamental tomarse el tiempo necesario para reflexionar con calma y claridad antes de decidir. Reserva momentos específicos para investigar, analizar pros y contras, y visualizar diferentes escenarios. Una vez que hayas tomado una decisión, confía en tu elección y evita mirar atrás con dudas.
- Priorizar decisiones alineadas con tus valores y metas a largo plazo: Al enfrentar una decisión, pregúntate cómo se relaciona con tus valores fundamentales y objetivos a largo plazo. Por ejemplo, si valoras pasar tiempo con tu familia, prioriza decisiones que te permitan tener un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Tomar decisiones conscientes de cómo impactarán en tu vida te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.
- Pide apoyo y habla tus decisiones con personas de confianza: No tenemos que enfrentar las decisiones difíciles solos. Hablar con amigos, familiares o mentores puede proporcionar perspectivas valiosas y ayudarnos a ver las cosas con mayor claridad. Compartir nuestras luchas con la procrastinación también puede hacernos sentir menos solos y más apoyados en nuestro camino hacia el cambio.
En un mundo lleno de opciones, la procrastinación puede surgir como una respuesta natural al miedo a tomar decisiones. Sin embargo, enfrentar este desafío es posible si reconocemos nuestros temores, limitamos nuestras opciones cuando sea posible y dedicamos tiempo adecuado a aquellas decisiones importantes. Te invitamos a adoptar las siguientes estrategias y desarrollar hábitos conscientes para tomar decisiones de manera más ágil y efectiva:
- Identifica las causas subyacentes de tu procrastinación y trabaja en abordarlas de manera compasiva y constructiva.
- Establece límites de tiempo y opciones para decisiones menos trascendentales.
- Reserva momentos específicos para reflexionar sobre decisiones importantes, alineándolas con tus valores y metas a largo plazo.
- Busca el apoyo de personas de confianza y aprovecha sus perspectivas y consejos.
- Celebra tus éxitos, por pequeños que sean, y recuerda que cada decisión es una oportunidad para aprender y crecer.
Al implementar estos hábitos, no solo tomarás decisiones más efectivas, sino que también liberarás tiempo y energía mental para enfocarte en las cosas que realmente te importan. Recuerda, superar la procrastinación es un proceso gradual, pero cada paso que das te acerca a una vida más satisfactoria y plena.
Esperamos que este artículo te haya brindado perspectivas valiosas y herramientas prácticas para superar la procrastinación y tomar decisiones más efectivas. Recuerda, cada paso que das hacia adelante, por pequeño que sea, te acerca a la vida que deseas vivir.
¡Hasta la próxima!
Equipo Estar Bien
Si quieres saber más sobre el proceso de procrastinar, te invitamos a ver la TED Talk de Tim Urban:
Y si quieres leer sobre este tema te recomendamos el libro La Solución a la Procrastinación, de Timothy A. Pychyl.
Reseña del libro
Timothy A. Pychyl, investigador de renombre mundial, nos enseña por qué tendemos a postergar ciertas tareas, decisiones y obligaciones al tiempo que ofrece estrategias claras y realistas para ponernos manos a la obra de inmediato en cualquier situación, por negativa que sea nuestra percepción de la misma. Breve, amena y sumamente eficaz, la guía del doctor Pychyl marcará un antes y un después en la vida de cualquiera que desee llevar una vida más productiva e inspirada.
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