¿Es verdad que la positividad puede volverse tóxica?

A veces está bien NO estar bien  

Podría parecer contradictorio, pero la positividad, como todo en exceso, puede ser tóxica. ¿Te ha pasado que alguien te dice "piensa positivo", “mira el vaso medio lleno”, cuando estás pasando por un mal momento? Bueno, eso puede sonar bien, pero hay una trampa en esa actitud que no muchos reconocen: la positividad tóxica. Te voy a contar qué es, cuándo ocurre y cómo lidiar con ella. 

¿Qué es la positividad tóxica? 

Imagina esto, estás teniendo un mal día, las cosas no salen como te gustaría y te sientes triste o enojado, y alguien te dice, "¡no te preocupes, sé positivo!". Bueno, ese alguien puede tener la mejor de las intenciones, pero la verdad es que la positividad tóxica es cuando te sientes llamado a  ocultar tus emociones negativas y por ende a no enfrentar tus problemas de manera realista. 

La positividad tóxica puede aparecer en cualquier lugar, en tu familia, con amigos, en el trabajo o incluso en las redes sociales. Se presenta cuando intentas ignorar o minimizar esas emociones poco placenteras, pensando que al hacerlo te estás ayudando, pero la realidad es que solo evitan que enfrentes tus problemas, pudiendo caer en la evasión o negación.  

En una entrevista concedida a la BBC NEWS Mundo, la terapeuta y psicóloga británica Sally Baker, autora de The getting of resilience from the inside out ("Resiliencia de dentro hacia afuera", 2019), dijo que  “el problema de la positividad tóxica es que es una negación de todos los aspectos emocionales que sentimos ante cualquier situación que nos plantee un desafío". 

Según Baker, “aceptar todas tus emociones te permitirá ser más resiliente”.  "Es deshonesto hacia quienes somos, permitirnos únicamente expresiones positivas. Negar constantemente todo lo 'negativo' que sentimos en situaciones difíciles es agotador y no nos permite crear resiliencia [la capacidad de adaptarnos a situaciones adversas]". 

"Nos aísla de nosotros mismos, de nuestras auténticas emociones. Nos escondemos detrás de la positividad para mantener a otras personas lejos de una imagen que nos muestra imperfectos". 

Según Martin Seligman, psicólogo que popularizó la psicología positiva a partir de la década de los noventa, “la psicología positiva aplicada correctamente es una práctica muy útil, pero de forma indiscriminada, genera una visión muy parcial de la realidad y una sensación de indefensión. Negar las situaciones dolorosas y dañinas de la vida es como ver la realidad con solo un ojo". 

¿Cómo detectar si estoy siendo positivamente tóxico(a)? 

Existen algunas conductas que podrían evidenciar la presencia de positivismo tóxico, entre ellas se encuentran: 

• Ocultar o enmascarar tus verdaderos sentimientos. 
• Tratar de "seguir adelante", a pesar de todo, ignorando o descartando una o varias emociones. 
• Sentirte culpable por sentir lo que sientes. 

• Minimizar las experiencias de otras personas con frases o declaraciones que te hacen sentir bien.  
• Tratar de darle otra perspectiva a la situación, por ejemplo, "podría ser peor", en lugar de validar tu experiencia emocional personal. 
• Avergonzarte o castigar a otros por expresar frustración o cualquier otra cosa que no sea positividad. 
• Ignorar aquello que te molesta con un "es lo que es". 

Nota: Fuentes: Samara Quintero (especialista en trauma e hipnoterapia, desarrollo personal) / Jamie Long (especialista en trastornos alimentarios, ansiedad, depresión y relaciones) 

¿Cómo puedo entonces contrarrestar la positividad tóxica? 

La mejor manera de neutralizar la positividad tóxica es siendo honesto contigo mismo, aceptando que está bien sentir emociones poco placenteras, como la rabia, la tristeza, el miedo, la frustración, etc. Todos las experimentamos, y negarlas no las hará desaparecer. Date permiso para sentir lo que sientes. 

Algunas ideas de lo que puedes hacer cuando te sientas así: 

• Rodéate de personas que te escuchen sin juzgarte y busca su apoyo. A veces solo necesitas a alguien que te escuche, te comprenda y no te diga qué es lo que deberías sentir. 
• Encuentra formas saludables de lidiar con tus emociones y cuidar de ti, tales como hacer ejercicio, meditar, escribir en un diario o hablar con un terapeuta. 

• Aprende a decir "no", cuando alguien esté siendo positivamente tóxico contigo, no tengas miedo de establecer límites.  
• Practica la empatía, para ello trata de no caer en la trampa de la positividad tóxica tú mismo. Escucha a los demás, valida sus emociones y ofrece apoyo genuino. 
• Acepta que la vida está llena de altibajos, que puedes aprender de tus momentos difíciles y apreciar tus momentos felices, pero no te presiones a ser feliz todo el tiempo. La felicidad no es un estado permanente y es diferente para cada persona, no existe un estándar único.  

En resumen, la positividad tóxica puede ser perjudicial para nuestra salud mental y emocional, pero una mentalidad positiva puede ser una gran aliada para construir resiliencia y sobrellevar de mejor manera los altibajos de la vida.  

Recuerda que está bien que te sientas mal de vez en cuando, y lo importante es aprender a manejar esas emociones de manera saludable. Rodéate de personas que te apoyen en tus altibajos y practica la empatía con los demás. Al hacerlo, estarás cultivando una mentalidad más realista y equilibrada que te permitirá vivir una vida más auténtica y significativa.  

No se trata de no ser positivos, sino de validar cómo nos sentimos en cada momento incluso cuando no nos sentimos bien. 

¡No te dejes atrapar por la trampa de la positividad tóxica