Mente Negativa, Cerebro Afectado: El Impacto de la Queja en tu Salud Mental
Jul 04, 2023¿Eres de las personas que se quejan de tanto en tanto? O ¿tiendes a quejarte por cualquier cosa que no sale como te gustaría a lo largo del día?
Es sabido, y se ha hablado mucho en los últimos años, de lo importante que es cuidar la salud de nuestro cerebro; para mantener un buen funcionamiento intelectual y prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad, que conduce a enfermedades neurodegenerativas.
Según los expertos, fomentar constantemente la función cognitiva permite:
1) la prevención de enfermedades neurodegenerativas, ya que un cerebro bien cuidado puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer u otras formas de demencia;
2) mantener una buena capacidad para memorizar, concentrarse, aprender cosas nuevas y tomar decisiones de manera fluida y consciente;
3) aumentar y preservar el bienestar emocional, porque un cerebro saludable está mejor preparado para gestionar el estrés y promover la estabilidad emocional;
4) una mayor calidad de vida en general, al permitir realizar las actividades diarias, como reuniones sociales, proyectos laborales y otros emprendimientos, con claridad y buen nivel de discernimiento.
Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, quejarse constantemente daña el cerebro. La queja, es una costumbre demasiado arraigada en la sociedad actual. Tendemos a quejarnos por una gran variedad de razones, ya sea para expresar nuestra insatisfacción con alguna situación o servicio, ya sea para desahogarnos de emociones poco placenteras; como una forma de obtener la atención y empatía de los demás o bien para evitar hacernos cargo de algún resultado poco favorable o una mala decisión.
El estudio de la Universidad de Stanford demostró que estar expuestos a quejas de otras personas por tan solo 30 minutos al día, puede impactar el cerebro al dañar las neuronas del hipocampo, aquella parte que utilizamos para la resolución de problemas y el funcionamiento cognitivo, y que se ve afectada de manera importante por enfermedades como el Alzheimer.
Y en línea con lo anterior, el Dr. Travis Bradberry, autor del libro How Complaining Rewires Your Brain For Negativity, señala en su libro, que quejarse constantemente hace que el cerebro se acostumbre, de manera que en el futuro la queja aparecerá más rápidamente; esto ocurre porque el cerebro busca ser eficiente en el uso de energía, para ello va desarrollando hábitos que con el tiempo se vuelven automáticos e inconscientes. De esta manera, el cerebro deduce que es más fácil pensar de forma negativa que positiva, independientemente de lo que suceda en el entorno. Entonces, quejarse se convierte en tu comportamiento predeterminado, lo que cambia la forma en que las personas te perciben, dice el Dr. Bradberry.
¿Cómo se llegó a esta conclusión?
Los investigadores de Stanford utilizaron imágenes de resonancia magnética (IRM) de alta resolución que les permitieron detectar vínculos entre las experiencias de vida estresantes y la exposición a largo plazo a las hormonas producidas durante el estrés y consecuentemente, el encogimiento del hipocampo.
“Cuando estamos estresados o frustrados ya sea por algo que ocurre en nuestro entorno o por tener una conversación complicada, el cuerpo interpreta que está en peligro y comienza a liberar sustancias que tienen como fin ayudar a pasar esa situación de emergencia. Clínicamente cuando sucede esto se dice que se activa el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal y se libera cortisol”, señala la médica neuróloga, Lucia Zavala (M.N. 146986).
Cuando el estrés se vuelve crónico, esto es, un estrés intenso y sostenido en el tiempo, se pueden desencadenar desbalances en los circuitos neuronales, advierte la Dra. Zavala. “Se ven afectadas varias funciones: la capacidad de decisión, la facilidad para descansar, se come sin pensar, se fuma o se toma alcohol en exceso, entre otras”, revela.
¿Qué podemos hacer entonces? ¿Es posible mitigar o revertir el daño que causan las quejas?
Según la Dra. Zavala “El cerebro y cuerpo tienen la tendencia a adaptarse al estilo de vida que uno tiene. Si no llevamos una vida neurosaludable, el cerebro no va a tener la misma neuroplasticidad o capacidad de adaptación”. Y en esa isma línea dice: “el estilo de vida y ambiente en el que vivimos nos afecta y estos efectos no son del todo ‘reversibles’, ya que pueden provocar cambios en la actividad genética”.
Es importante destacar que tener emociones negativas ocasionales o expresar quejas de vez en cuando no necesariamente dañará permanentemente el cerebro. Sin embargo, si la queja se convierte en un patrón constante y dominante en tu vida, puede tener efectos dañinos a largo plazo en tu bienestar y en la función cognitiva. El antídoto es desarrollar una actitud más positiva, ya que al enfocarte en soluciones y aspectos positivos puede promover la salud cerebral y mejorar tu calidad de vida.
Algunas estrategias que podrían ayudarte a mejorar la salud cerebral y reducir los efectos negativos de la queja continua:
- Practica la gratitud: Cultivar un sentido de gratitud puede ayudarte a cambiar tu enfoque hacia lo positivo en lugar de centrarte en lo negativo. Intenta identificar cosas por las que estés agradecido todos los días, ya sean grandes o pequeñas. Esto puede ayudar a fortalecer las vías neuronales relacionadas con la apreciación y la felicidad.
- Cambia tu perspectiva: Trata de ver las situaciones desde diferentes ángulos y encontrar el lado positivo o las oportunidades de crecimiento que puedan estar presentes. En lugar de quejarte, pregúntate cómo puedes resolver el problema o qué acciones puedes tomar para mejorar la situación.
- Practica la atención plena: La atención plena implica estar presente en el momento presente y aceptar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Esta práctica puede ayudarte a ser consciente de tus patrones de queja y a desarrollar una mayor autorregulación emocional. La meditación y otras técnicas de atención plena pueden ser útiles para cultivar esta habilidad.
- Fomenta emociones positivas: Busca activamente experiencias y actividades que te brinden alegría, satisfacción y bienestar emocional. Esto puede incluir practicar hobbies que te apasionen, pasar tiempo con seres queridos, disfrutar de la naturaleza o participar en actividades altruistas. El fomento de emociones positivas puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la queja continua.
- Cuida tu salud general: El bienestar cerebral está estrechamente relacionado con tu salud general. Asegúrate de dormir lo suficiente, mantener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio regularmente. Estas prácticas saludables pueden contribuir a la regeneración y el funcionamiento óptimo del cerebro.
- Busca apoyo profesional: Si sientes que la queja continua ha tenido un impacto significativo en tu bienestar y te resulta difícil realizar cambios por ti mismo, considera buscar el apoyo de un profesional de la salud mental. Un terapeuta o psicólogo puede ayudarte a explorar las causas subyacentes de tu actitud negativa y brindarte herramientas y estrategias personalizadas para cambiar tu perspectiva y cultivar una mentalidad más positiva.
Recuerda que revertir el daño cerebral lleva tiempo y persistencia. La clave está en ser consciente de tus patrones de pensamiento y comportamiento, y hacer cambios progresivos en tu estilo de vida para fomentar una vida neurosaludable.
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